Cada vez que el ser humano construye o emite un enunciado con un propósito está realizando un acto de habla. El hombre manifiesta los actos de habla mediante diferentes maneras como saludar o despedirnos, suministrar o solicitar información, felicitar, informar, ordenar, pedir, amenazar, advertir, etc. Por ejemplo, acciones tales como saludar o regañar se llevan a cabo, respectivamente, mediante expresiones del tipo: ¡buenos días! O ¡llegaste tarde!
Cada acto de habla es el resultado de una intención. Por ello, cuando se interpreta un enunciado, se debe reconstruir adecuadamente la intención con que se emitió. Con un mismo enunciado podemos realizar diferentes tipos de acciones.
Para identificar el tipo de acto de habla que se realiza en un enunciado determinado debemos tener en cuenta:
· La forma de la expresión lingüística. Es decir, lo que decimos con un enunciado a partir de unas reglas.
Ejemplo: ¿por qué te ríes? - ¡la embarraste!
· Otros datos e informaciones extralingüísticos. Es decir, lo que hacemos, pues un mismo enunciado nos permite realizar dos o más acciones.
Ejemplo: por medio de la expresión ¡muy bonito!, según el contexto, podemos expresar admiración ironía.
Actividad:
En cada uno de los siguientes mensajes, determina lo que se dice, la intención del emisor y el efecto que produce lo que se dice en el destinatario:
| Un vendedor de carros le dice a un cliente: - Le tengo el carro que usted se merece. | Explicación: |
| El hijo a su padre que sale de bañarse, le dice: - Tienes espuma en la oreja. | Explicación: |
| Un jugador que va a cobrar una pena máxima al portero del otro equipo, le dice: - Va por el lado derecho. | Explicación: |
| En la sección cultural del periódico, dice: - Tu emisora favorita te invita gratis al concierto. | Explica: |
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